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DOLOR MÚSCULO-ESQUELÉTICO EN EL NIÑO

Dr.J.L.Peña
Dr.J.L.Monasterio
Hospital de Basurto- Bilbao


Introducción

El dolor músculo-esquelético es un motivo de consulta frecuente, tanto en Pediatría como en Traumatología
Cada edad tiene su patología específica
Las causas pueden ser múltiples, la mayoría benignas, pero es esencial su identificación y diferenciación de enfermedades potencialmente graves.
El diagnóstico se realiza por una Hª clínica detallada, un minucioso examen, y la realización de pruebas complementarias básicas.
El control evolutivo es esencial para descartar o confirmar un proceso patológico.
Hablaremos del método para una aproximación diagnóstica al dolor músculo-esquelético, excluyendo procesos fracturarios, infecciosos, o tumorales.

Anamnesis

Se debe preguntar a los padres y al niño ( según edad )
Es muy importante documentar las características del dolor: instauración, evolución, duración, intensidad…
Así como la presencia de otros síntomas: fiebre, alteración del peso, astenia, debilidad, manchas piel…
Incluir los antecedentes personales y familiares (espondiloartropatias, psoriasis,..).
Valoraremos si se produjo un proceso infeccioso previo, o traumático.
Si sospechamos cierto componente psicológico, indagaremos sobre problemas familiares, escolares, deportivos…

Exploración física

La exploración general ha de ser sistemática.
Posteriormente, exploraremos con más detalle la zona afecta
Observación
Palpación
Movilidad activa y pasiva
Finalizaremos con una exploración de la marcha, intentando descubrir cojeras, o actitudes de defensa.

Pruebas complementarias

Se realizarán según un diagnóstico de presunción previo.
A veces, sólo es necesario un seguimiento y control evolutivo en consultas.
Comenzaremos con una analítica básica: Hemograma y VSG
Rx AP y Lat. De la zona, si el dolor es localizado
Gammagrafía ósea: muy útil para localizar dolores poco definidos, o cuando sospechamos una causa infecciosa o inflamatoria.
La realización de Pruebas específicas como el TAC, la RMN, la reservaremos para una fase posterior.

Dolor óseo recurrente benigno

Se le ha denominado también dolor de crecimiento; sin embargo no se ha podido establecer su relación con este evento fisiológico. Se presenta en alrededor del 10% de la población infantil, de preferencia pre-escolares y escolares con historia familiar de dolores recurrentes: dolor abdominal, cefalea, etc. y se caracteriza por:
Edad de presentación habitual: de 3 a 12 años
Distribución por sexo: igual
Dolor: periódico, vespertino o nocturno, de intensidad moderada, profundo, habitualmente bilateral, de predominio en extremidades inferiores, de localización cambiante, de preferencia en muslos y pantorrillas y de menor frecuencia en segmentos proximales de extremidades superiores.
Examen físico y exámenes de laboratorio normales.
En el 5-10% de los casos el dolor es intenso. El diagnóstico es clínico; sin embargo se recomienda efectuar hemograma y VSG ante dudas de diagnóstico o en casos con dolor intenso.
El manejo fundamental es la educación a la familia y al niño, en relación a la naturaleza benigna de estos dolores. Sí el paciente lo requiere se le puede indicar masaje local y paracetamol 10 mg/kg, al presentar el dolor.

Síndromes dolorosos

SÍNDROME DE HIPERMOVILIDAD
Se ha asociado hiperlaxitud articular con dolor óseo o articular recurrente. Los criterios de hiperlaxitud articular son:
Oposición pasiva del pulgar sobre el antebrazo
Hiperextensión pasiva de metacarpofalángicas 5º a 90º o más
Hiperextensión de codos de 10º o más
Hiperextensión de rodillas de 10º o más
Dorsiflexión pasiva de tobillos de rango excesivo

SENSIBILIDAD AL FRIO
Se presenta en escolares y adolescentes en períodos de baja temperatura ambiental. Se manifiesta por dolor de manos y/o pies, disminución de temperatura, sudoración y coloración violácea. El dolor se puede asociar al antecedente de exposición al frío o haber permanecido de pie en un lugar húmedo. Se debe distinguir del eritema pérnio, por el examen físico, y del Síndrome de Raynaud ya que los pacientes no refieren las tres fases típicas de éste.

Traumatismos

Aunque omitimos las fracturas en esta Comunicación, llamamos la atención sobre las fracturas de Stress, donde se produce dolor localizado de carácter insidioso y en relación con el deporte. En estos casos, la Gammagrafía es muy útil si la Rx. es normal.
También destacamos el Sd. del niño golpeado: fracturas múltiples y en proceso de consolidación.

Dolor óseo psicosomático

Se reconocen:
Reacción de conversión: miedos o temores se cambian a síntomas
Histeria: con prolongación de síntomas originalmente orgánicos o trauma menor
Enfermedad orgánica con un componente psicológico: El dolor es habitualmente de extremidades inferiores y se puede asociar a anestesia, paresia o parálisis. Lo típico es la discordancia entre la intensidad de los síntomas y el examen físico normal.
Un estudio en 100 pacientes con dolor músculo-esquelético psicosomático demostró un predominio en pre-adolescentes y adolescentes de sexo femenino, con dolor óseo continuo o intermitente asociado con frecuencia a cefalea y dolor abdominal recurrente. Los pacientes típicamente experimentaban tensión escolar o familiar, eran de buen rendimiento escolar, provenientes de familias de predominio cohesivas, estables pero con dificultad para expresar emociones, o bien de familias caóticas, con alto nivel de tensión emocional y desintegración.


Patología músculo-esquelética más frecuente


Definiremos por localizaciones: EESS, EEII, Raquis y valoraremos según edades

Hombro-Brazo
Tendinitis manguito rotadores: en relación a deportes, especialmente de lanzamiento
Tendinitis biceps
Inestabilidades hombro
Arrancamientos apofisarios: apófisis coracoides

Codo-Antebrazo
Epicondilitis- codo tenista
Epitrocleitis- codo golfista
Osteocondrosis de Cóndilo: enf. de Panner
Tendinitis biceps-triceps-braquial ant.
Sinostosis radio-cubitales

Muñeca-Mano
Tenosinovitis estenosante de muñeca: Enf de De Quervain
Gangliones
Hiperlaxitud
Rigideces


Cadera-Muslo
Tendinitis adductores, recto anterior, cuadriceps, etc.
Rotura de fibras musculares
Arrancamientos apofisarios: isquion, EIAI, EIAS,etc.
Sinovitis Transitorias
Enf. Perthes
Epifisiolisis cabeza femoral
Osteocondrosis isquio-pubiana

Rodilla-Pierna
Sd. Compartimental crónico
Tendinitis rotuliana, Cintilla Meissat, etc
Sd. hiperpresión rotuliana
Inestabilidades rotulianas
Osteocondrosis: Osgood- Schlatter, Sinding-Larsen-Johansson
Osteocondritis disecante-enf. de Koening
Menisco discoideo
Plica rotuliana
Artritis Reumatoide infanto-juvenil
Rótula bipartita
Quiste Baker

Tobillo-Pie
Tendinitis tibial ant. y post, peroneos, Aquiles
Fascitis Plantar
Sd. Impactación ant. y post.
Osteocondrosis de Calcaneo: Enf de Sever
Osteocondritis disecante Astrágalo
Osteocondrosis de Escafoides Tarsiano: Enf. Köehler
Apofisitis escafoides tarsiano/ escafoides accesorio
Osteocondrosis 2º Metatarsiano: Enf. de Freiberg
Fractura stress metatarsianos
Coaliciones tarsianas

Raquis
Dolor de causa común:
Sobrecarga muscular / apofisitis / uso excesivo
Espondilolisis
Espondilolistesis
Trauma: microfracturas
Causas menos comunes:
Infección: discitis / osteomielitis
Osteocondrosis vertebral: Enf. de Scheuermann
Trauma: fracturas
Causas infrecuentes:
Hernia de Núcleo Pulposo
Espondilitis Anquilosante
Artritis Reumatoide Juvenil
Tumores Óseos
Tumores de Médula Espinal
Dolor Psicogénico

Tumores óseos benignos
Dolor óseo es localizado y progresivo
La clínica se debe al aumento de volumen o a una fractura patológica
Sin alteración del estado general
Osteoma Osteoide:
Dolor profundo, en extremidad inferior, predominio nocturno, y mejora con AINES
Diagnóstico: Rx., Gammagrafía
Tto.: Exéresis en bloque, destrucción del nidus por radiofrecuencia
Osteocondroma
Encondroma
Displasia fibrosa
Fibroma no osificante

Tumores óseos malignos
Rápida evolución
Suele aparecer una masa, asociada a mal estado general
Los más frecuentes son el Osteosarcoma y el Tumor de Ewing

Lesiones paratumorales óseas
Histiocitosis
Quiste óseo simple
Quiste óseo aneurismático

Infecciones osteoarticulares
Vías: hematógena, contigüidad, inoculación directa
Pruebas: leucocitosis, VSG, PCR
Tipos: aguda, subaguda, crónica
Imagen: rxs, gammagrafía, ecografía, TAC, RMN
Artritis séptica

Conclusiones

Si el niño se queja, siempre existe un motivo
Nosotros somos los responsables de encontrar la causa
Aunque,… no siempre conseguimos la solución

Evitemos tratar al niño para conseguir la satisfacción de los padres
Propondremos tratamientos sólo cuando sean necesarios y efectivos
La limitación de las actividades del niño debe ser una decisión bien meditada
Antes de prescribir cualquier tratamiento hay que considerar al niño en conjunto

Bilbao, 14 de diciembre de 2006