PROPUESTA DE LA ASOCIACIÓN VASCA DE PEDIATRÍA DE ATENCIÓN PRIMARIA PARA UNAS CONSULTAS PEDIÁTRICAS DIGNAS Y DE CALIDAD
Transcurridos ya más de 20 años desde la implementación del modelo de Atención Primaria en la sanidad española, los pediatras que desempeñamos nuestra actividad laboral en los Centros de Salud hemos comprobado paulatinamente como nuestras consultas sufren una sobrecarga asistencial que al final repercute en el deterioro de la calidad de la asistencia ofrecida a nuestros pacientes. Por ello, desde el Grupo de trabaja de temas Profesionales de la Asociación Vasca de Pediatría de Atención Primaria se proponen lo siguientes aspectos como necesarios y definitorios de una Consulta de Calidad en pediatría de atención primaria.
1.Integración en equipos de Atención Primaria.
El lugar en el que se ha desempeñar de forma idónea la consulta de pediatría de atención primaria, han de ser los equipos actualmente existentes. Se pretende un trabajo en equipo e interdisciplinar para un desarrollo ideal de la mejor atención al niño.
2.Segmento de edad de la población a atender.
Dentro de los equipos la atención de los niños de 0 a 14 años ha de ser de forma obligatoria desempeñada por los pediatras. De 14 a 18 años (adolescencia) se debería de dejar opcionalmente decidir a la población entre pediatra o médico de familia. Esto exige un esfuerzo de compensación en cuanto a incremento de plantillas.
3.Relación con Enfermería.
Se considera necesaria la existencia de la figura del profesional de enfermería específicamente dedicado a la pediatría en los equipos. Debería existir una ratio pediatra:enfermero/a de 1:1. Las competencias de cada profesional deben de quedar claramente delimitadas. Las responsabilidades de enfermería serían fundamentalmente: la corresponsabilidad en el seguimiento de los programas de salud infantil y las tareas de prevención (vacunaciones) y promoción de la salud, tanto a nivel individual (educación sanitaria a pacientes y familiares) como en forma de actividades de educación sanitaria para grupos y colectivos. También la realización de pruebas complementarias en la consulta (recogida de muestras, test rápido de detección de estreptococo, tiras reactivas en orina, siembras de orina, impedanciometrías, audioscan, optotipos, espirometrías), y de forma supervisada la realización de curas de heridas y vendajes de lesiones traumáticas, serían parte esencial de su tarea en la consulta pediátrica.
4.Horario laboral.
El tiempo dedicado a asistencia directa no debe superar al 65% de la jornada laboral. (Recomendación de la OMC), lo que supone 4.5 horas diarias, destinando el resto a otro tipo de tareas de formación, propia y a los Mires de Pediatría, de investigación tareas propias administrativas, etc.
5.Consulta de Demanda.
Estimamos necesario disponer de un tiempo medio de 10 minutos para cada paciente en consulta de demanda. El número óptimo de pacientes a atender en consulta de demanda y día se establece en 15-20 niños/día
6.Consultas Programadas.
Aumentar las vistas programadas por patología crónica y disminuir las del programa de salud infantil (traspasar la mayoría de estas a enfermería de pediatría). Dedicar 20 minutos a cada visita programada, y un número óptimo de 3-4 visitas programadas por día.
7.Atención a demanda no citada (“urgencias”).
Establecimiento de protocolos de motivo de consulta para que personal de admisión o de enfermería filtrara las consultas de demanda que no puedan obtener citación previa (por rebosamiento).
8.Atención domiciliaria.
Exclusivamente se contemplará para los casos de enfermedades crónicas que obliguen al niño a permanecer en su domicilio. Se considerará que todo niño con enfermedad aguda es trasladable al Centro de Salud y este habrá de ser el lugar donde sea atendido.
9.Número de pacientes asignado a cada pediatra.
Se considera un número óptimo de niños por pediatra de 800, con un número de niños menores de tres años no superior a 200, sin dispersión geográfica, y que atendiera a una población con situación sociosanitaria estándar. Cuando la dispersión geográfica aumente el número óptimo habrá de disminuir. En aquellos cupos que comprendan población más joven, tasa de natalidad elevada o que atiendan a una población con mayores problemas sociales o de elevada proporción de inmigrantes en ningún caso se podría rebasar el número de 800 niños por facultativo.
10.Retribuciones.
Mejorar la claridad y celeridad en la incorporación de los nuevos niños captados a las retribuciones. Se equipararán a las condiciones de los médicos de familia, tanto en los cupos mínimos como máximos.
11.Informatización.
Disponer de una Historia Clínica única y digitalizada orientada al quehacer pediátrico, que recoja todos los ámbitos asistenciales de la Pediatría (Atención Primaria, Hospitalización, Urgencias, Consultas Externas, etc.), capaz de anexar documentos como espirometrias y ECG, así como imágenes, configurable y que en definitiva, facilite y agilice el trabajo del pediatra.
12.Desburocratización de las consultas.
Se considera imprescindible el apoyo administrativo en las consultas. Todas las tareas administrativas que llevamos a cabo (rellenar volantes, petitorios, informes, etc) podrían ser realizadas en su mayoría por personal administrativo. No hace falta que dicho personal esté en la consulta, pero podrían terminar de rellenar los informes y peticiones y gestionar las agendas en los servicios administrativos del centro. Asimismo, solo debemos expedir los certificados e informes a los que la Ley nos obliga, y cada vez se nos exige más papeleo del que, por Ley, no tenemos obligación alguna.
13.Refuerzos.
En las épocas demostradas de epidemia, para evitar el desbordamiento de las consultas, personal contratado con ese cometido podría apoyar la tarea de los profesionales visitando a todos los pacientes que rebosen en las citaciones ordinarias, y mientras dure la onda epidémica. Se hace necesario además, que se sustituya en todos los casos a los pediatras de primaria cuando por motivos de vacaciones, formación, días de libre disposición, etc., se ausenten. Cuando no se sustituye a un compañero, supone una sobrecarga extraordinaria de la consulta de los demás pediatras.
14.Cartera de servicios realista.
Es una evidencia que hasta la fecha, la cartera de servicios de los centros de salud en su ámbito pediátrico infravalora la actividad que llevamos a cabo los pediatras. Parece que exclusivamente llevamos a cabo actividades de revisiones del niño sano y vacunaciones. Se hace necesario que se contemplen diferentes programas para patología crónica (asma, enuresis, obesidad, déficit de atención, complicaciones de partos distócicos, gran prematuridad, retrasos de crecimiento intrauterino, etc ...), y se desglosen las actividades desarrolladas dentro de los programas de salud infantil.
15.Mayor formación específica en Atención Primaria.
Se considera fundamental incluir en la rotación de los residentes de Pediatría un periodo obligatorio de docencia en centros de salud con acreditación docente para la formación específica de pediatras, y durante un tiempo mínimo de 3-6 meses.
SITUACIÓN ACTUAL
La falta de pediatras, amenazada por un recambio generacional de saldo
negativo, el incremento de la natalidad, la inmigración y una deficiente
planificación, está motivando que cada vez sean más
las plazas de pediatría atendidas por médicos no pediatras
En esta situación las propuestas de la Asociación vasca de
Pediatría de Atención Primaria son:
a-Establecer un plan estratégico que determine las necesidades
pediátricas en los próximos años, según los
criterios de un cupo normalizado (punto 9).
b-Facilitar a los pediatras mayores de 65 años la posibilidad de
mantenerse en activo, siempre con una disminución razonable de la
carga asistencial y sin detrimento económico.
c-Asegurar el máximo de la capacidad docente de los hospitales de
la red de Osakidetza para la formación de MIR de Pediatría,
garantizando la calidad de su formación.
d-Favorecer la contratación de pediatras de otros países,
preferentemente de aquellos que no tengan barreras idiomáticas, para
conseguir una asistencia pediátrica de calidad en la Atención
primaria.
e-Establecer 2009 como fecha límite para que este proceso se resuelva.
Con este objetivo y mientras tanto, los pediatras de Atención primaria
estaríamos dispuestos a asumir cupos de hasta 1000 TIS, siempre que
los cupos estén normalizados y con un apoyo unitario de Enfermería
Pediátrica.
Junta Directiva de la AVPAP
Julio de 2007